3.4
Después de hablar y bajar el calentón un poco con el rubio , me doy cuenta de que es un poco bastante cerrado , de mi familia , amigos y relaciones solo he hablado yo , el se ha limitado a hablar del trabajo , gustos y aficiones pero en lo que respecta a vida privada ni una sola palabra , asi que una de dos; o es muy reservado o esconde algo , y tanto si es una como la otra no me gusta , algo me dice que si esto llega a mas voy a tener que sacarle las cosas con cuchara.
Damos por terminada la noche y Sergio se pone de pie, ¿de que está hecho este hombre? Ni si quiera se tambalea y a mi me da vueltas toda la sala. Como puedo me pongo de pie , pero no mantengo bien el equilibrio sobre los andamios que llevo por tacones , en seguida el rubio se da cuenta y acude a mi , se rie y me agarra antes de que caiga en el sofá , me incorpora mientras yo me río de mi misma , al hacer aquello , quedo muy pegada a él , tanto que su rostro y el mío quedan bastante cerca , lo que provoca que ambos cambiemos las risas por la tensión , siento su aliento sobre mis labios y el mi respiración sobre los suyos , me mira los labios y luego los ojos , quiere besarme y yo quiero besarlo pero no así , no quiero que mi primer beso con el sea estando borracha , así que por mas que me duele me separo un poco de él.
—Deberíamos..Irnos. No me mantengo en pie.
Él me mira y se separa levemente de mi pero aún me mantiene agarrada por la cintura para que no me caiga , yo me agarro a la suya encantada de la vida , cojo mi bolso de encima de la mesa y salimos de la sala VIP. Al salir observo la pista , aún queda bastante gente pero no está tan llena como cuando llegamos , se pueden divisar varios huecos desde aquí arriba. ¿Que hora será? Imagino que muy tarde . Agarrada y siguiendo los pasos de mi ardiente rubio y tambaleándome , conseguimos salir de la discoteca sanos y salvos.
De camino en el taxi , me apoyo sobre el hombro de Sergio y él enseguida abre su brazo , haciendo así que yo caiga sobre su pecho. Me acomodo sobre él y cierro mis ojos descansándolos en lo que queda de trayecto hasta el hotel. Varios minutos mas tarde , Sergio me despierta acariciando mi antebrazo y cuando abro los ojos me doy cuenta de que en realidad he echado una buena cabezadita , vamos , que he caído redonda en cuestión de segundos. Me desperezo un poco y oigo su risilla al verme hacer aquello , salimos del taxi y veo que estamos justo en la entrada del hotel , lo que para mi es un alivio por que estoy deseando darle una paliza a la cama.
Llegamos a nuestras habitaciones , la suya está al lado de la mía y viceversa , como puedo saco la tarjeta del bolso y la introduzco en la ranura de la puerta con torpeza , haciendo que esta se abra , la empujo hacia dentro y doy unos pasos situandome tras ésta , quedando frente a frente con el rubio.
—Gra...Gracias por todo , lo he pasado de maravilla.
—No son necesarias. ¿Necesitas ayuda ahí dentro?.
Alzo una ceja mirándole.
—¿Quieres aprovecharte de mi por que estoy borracha?.— Pregunto divertida.
—Nunca haría eso.
Su respuesta es cortante y seca , suena a que lo dice de verdad y eso me sorprende puesto que aparenta ser el típico que va de flor en flor y cualquier otro habría aprovechado esta situación. Ni siquiera se que responderle a eso así que le dedico una leve y dulce sonrisa.
—Buenas noches.
—Buenas noches , señorita García.
Le vuelvo a sonreír y antes de cerrar la puerta veo que él me devuelve la sonrisa.
Después de quitarme el maquillaje . lavarme los dientes y ponerme el pijama , me meto en la cama , no sin antes dar las buenas noches a mis niñas y a mi madre por whatsapp. Luego bloqueo el móvil y lo dejo sobre la mesilla apagando la luz acto seguido y a dormir.
El aporreo de la puerta hace que me despierte , creo que se me olvidó poner anoche el cartel de "NO MOLESTAR" en el pomo , un fallo muy grande. Abro un ojo y veo como un par de rayos de sol entran por la ventana , abro el otro y cuando estoy mas o menos despierta , dejan de aporrear la puerta , perfecto así me vuelvo a dormir. Cierro los ojos de nuevo y entonces mi puñetero móvil comienza a vibrar. ¡Será posible! ¡Quiero dormir! Alzo la mano y busco el móvil por la mesilla de noche , cuándo lo encuentro , lo descuelgo casi sin mirar.
—Diga.
—Abre la puerta , bella durmiente.
Reconozco al momento la voz de Sergio y me levanto de la cama de un salto y mientras me pongo las zapatillas de estar por casa respondo.
—¿Tu estabas aporreando mi puerta?.
—Sí yo. Abre.
Me dispongo a responder mientras voy por el pasillo pero antes de que lo haga mi jefe me ha colgado. Le abro en pijama , recien levantada , despeinada y bostezando y cuando lo miro , veo que me mira con perversión.
—Morena , no abras así. Vas provocando al personal.
Abro los ojos como platos ante semejantes palabras y parpadeo un par de veces mientras el se cuela en mi habitación como pedro por su casa , cierro la puerta y voy tras el.
—¿Que hora es?— Pregunto mientras me rasco la nuca y me siento en la cama.
—Las nueve en punto.
Se me desencaja la mandibula mientras abro la boca mirándole con mi cara de: ¿En serio me has desperado a las nueve de la mañana despúes de la noche de ayer y con la resaca que llevo?
—Nos vamos de excursión. —Me dice sonriendo divertido. — Date una buena ducha y vistete.
Frunzo el ceño confusa y abro el armario buscando algo que ponerme pero para encontrar lo adecuado primero debo saber a donde vamos.
—¿De excursión a donde?
—Al Gran Cañon.
Abro los ojos como platos y sonrío de oreja a oreja , cojo unos vaqueros , unas deportivas y una camiseta rosa palo de manga corta. Sin dudar me encierro en el baño , me desvisto y me meto en la ducha abriendo el agua caliente , disfrutando de esos diez minutos de relajación bajo el chorro de la alcachofa. Después de la ducha me envuelvo en la toalla y salgo enseguida , me seco bien y busco mi ropa interior , no la encuentro ¿dónde cojones está? Ay dios..No la he cogido , ¿y ahora que hago? No pienso salir en toalla fuera , con mi jefe pero..¿Como me visto entonces? Cojo aire y abro un poco la puerta , de forma que solo pueda verle por un ojo.
—Eh..Esto..Sergio..
Sergio enseguida aparece con un cojunto de lencería de color negro y me tiende la mano para darmelo. ¿Se ha dado cuenta? ¿Cómo es posible? Dios que vergüenza , me arden los mofletes y el corazón se me va a salir por la naríz , abro un poco mas la puerta para poder coger la ropa interior y asiento a modo de agradecimiento mientras el sonríe.
Cierro la puerta de nuevo y me coloco en seguida la lencería , la verdad es que sin saberlo ha escogido mi conjunto favorito , tiene unos encajes precioso , por eso me gusta tanto. Me pongo los vaqueros , la camiseta y las deportivas , ahora si que abro la puerta mientras cuelgo la toalla. Me cepillo el pelo desenredandolo y me maquillo solo con un poco de base , polvos , una fina raya en los parpados y rimel. Lista para ir a visitar el Gran Cañon con mi apuesto jefe.
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