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29 de Marzo de 2015, ¡es Domingo de
Ramos en Sevilla! Y aquí estoy, terminando de arreglarme para ver
las cofradías que pasearan hoy por mi maravillosa ciudad. He optado
por algo sencillo, una falda de tubo, color negra de una tela
bastante comoda y una blusa holgada blanca, con el borde de las
mangas en dorado, pelo liso, maquillaje y labios de color rosa claro,
¡lista para salir!.
Me despido de mis padres mientras mi
madre me suelta un par de piropos y subida en mis tacones salgo por
la puerta, no sin antes coger mi bolso de mano. Bajo las escaleras
desde el segundo hasta el bajo y abro la puerta de entrada y en
cuanto salgo, ahí está él, mi rubio, en traje de chaquta y corbata
azul a juego con sus ojos y el color del cielo, hace un domingo de
escándalo, ni una nube, mucho sol e incluso calor. Me acerco a él y
antes de que llegue a besarle me coge de la mano y me hace girar
sobre mi misma.
—Que guapa estas.—Me dice mientras
me mira con esa sonrisa que tanto me gusta.
Yo sonrío como una estúpida e incluso
noto cierto ardor en mis mejillas.
—¿Tanto como tú?.—Le pregunto
sonriendo mientras mee acerco a el y beso sus labios.
Al separarme veo que el rosa de mis
labios se ha pegado en los suyos y y me río.
—¿Me va este color?—. Pregunta
señalándose así mismo.
Yo sonrío y enseguida se lo limpio con
mi dedo pulgar. Después me coge de la mano, entrelazamos nuestros
dedos y caminamos a la parada del metro para comenzar el primer
Domingo de Ramos que vamos a pasar juntos. Allí nos esperan mi prima
y Javi, hoy voy a presentarlo a una pequeña parte de la familia,
espero sobre todo que se lleve bien con Javi, ya que es muy bromista
y este al ser de Madrid no sé si va a pillar el sentido del humor
andaluz.
En menos de quince minutos el metro nos
deja en Puerta de Jerez, salimos del vehículo y subimos por el
ascensor, Sergio no me suelta y no para de darme mimos..Me encanta,
me encanta como estamos, me encanta que esté aquí conmigo aunque
volvemos a Madrid mañana, pero juntos. En cuanto salimos le escribo
varios whatsapps a mi prima para ver donde está y en seguida me
responde:
Estamos justo enfrente de vosotros.
Pedazo de rubio ¿no? 13:00
Miro hacia delante
y la veo caminando hacia mi con Javi, mi reacción es rapida; Sonrío
y corro como puedo hacia ella tirando de mis tacones. La abrazo con
fuerza e incluso aspiro su aroma, la echaba demasiado de menos y al
saber que se casa y que voy a estar lejos para poder ver como elige
su vestido, su velo y todos los preparativos me pone triste. Nos
comemos a besos e incluso alguna que otra lagrimilla se me escapa y
luego voy con Javi, me abraza tan fuerte que por un segundo creo que
me corta la respiración, luego nos damos nuestros siete besos en
cada mejilla, nuestra tradición desde que le conocí.
—Bueno, Javi,
pri, este es Sergio. Sergio ellos son Javi y ella es Consoli mi
prima.—Los presento y mi rubio muy cordial saluda a mi prima y
estrecha la mano de Javi, ambos me sonríen a modo de que de momento
le dan el visto bueno desde fuera.
—Mira gorda,
podriáis ser hermanos, los dos rubios y de ojos azules.—Comenta
Javi a modo de broma para romper el hielo imagino.
Los cuatro nos
reímos mientras Sergio me toma por la cintura y me acerca a el. Los
cuatro miramos hacia la avenida y vemos que el escuadrón de la
Hermandad de La Paz comienza a llegar y nos miramos.
—¿La vemos aquí
no? Ahí hay unos bancos, podemos sentarnos.—Sugiere mi prima
mientras señala unos bancos que había a nuestras espaldas.
—Como queráis,
ya sabéis la única que yo quiero ver.—Respondo.
—Tranquila que
veremos la que te gusta y en el sitio que te gusta. Venga vamos a
sentarnos.—Dice Javi mientras comienza a caminar hacia esos bancos
de madera y el resto le seguimos.
Nos sentamos las
chicas en medio y nuestros chicos a cada lado. Mi prima comienza a
hablar conmigo, me pregunta sobre Sergio y me reprocha que no le haya
contado nada de él entre risas, por lo bajo intento resumirle
nuestra historia pero omito los gustos del rubio en el ámbito
sexual, sigo charlando con ella mientras veo capirotes blancos por el
rabillo del ojo, cuando terminamos de charlar me doy cuenta de que
Sergio no está a mi lado, si no al lado de Javi, me sorprendo pero
gratamente, los miro y los veo hablar muy metidos en la conversación,
hablan de trabajo, cuentas etc..Me encanta que sea tan sociable,
pensé que estaría mas callado al no conocerles pero me ha
sorprendido y para bien, mi prima aprovecha y me cuenta como le pidió
matrimonio Javi, frente al arco de la Macarena, de noche y con una de
sus canciones de fondo, que bonito..Ojalá algún día alguien me
pida matrimonio de una forma tan bonita, no sé si Sergio será el
último, por que después de lo de Luis, ya no creo en los para
siempre, aunque mi prima y Javi son la excepción que confirma la
regla, llevan siete años juntos, y van a casarse además que están
juntos juntos, no hay nada que hagan separados, bueno sí, trabajar,
todo lo demás lo hacen juntos son unos agapornis. Comenzamos a
escuchar tambores no muy lejos así que empezamos a estar pendientes
por si viene la cofradía, y efectivamente, en unos segundos vemos
aparecer los ciriales, quienes te avisan de que la procesión esta
llegando, Sergio termina de hablar con Javi y vuelve a mi lado para
verla junto a mi, eso me derrite, es tan adorable...Me besa la
mejilla y rodea mi cintura con su brazo, yo paso mi otro brazo por el
abdomen y al encontrar su mano la agarro con la mía apoyándome
hacia atrás sobre su pecho.
El día está
finalizado, hemos visto varias hermandades sobre todo a la que yo
tengo preferencias; La Hermandad de Jesús Despojado, Sergio se ha
abierto un montón, ha estado hablando con mi prima también y con
Javi mogollón, nos hemos hecho varios selfies y obviamente
los he subido a Instagram pata dar un poquito de envidia de los
pedazo de acompañantes que llevo. Nos paramos a cenar en Domino's
Pizza y que se preparen por que venimos con hambre para el buffet
libre. Veo a Nerea al fondo, a la que han vuelto a trasladar aquí a
Sevilla, ahora es líder de sala, algo así como la jefa de las
camareras por así decirlo, nos atiende ella en cuanto nos ve, nos
sienta en una mesa para cuatro.
—¿Un come y
bebe?—. Nos pregunta ella con su libreta y boli en mano.
—Sí.—Respondemos
Javi y yo al unísono.
—Empezáis con
dos familiares ¿vale?.—Nos informa mi amiga mientras anota algo en
la libretita.
Asentimos y pedimos
una familiar con los ingredientes de Javi y mi prima y otra de
barbacoa para Sergio y para mi. Pagamos los 6,75 por persona, o bueno
yo lo intento, ya que mi rubio no me deja y saca un billete de 20€
para pagar por los dos, Nerea lo coge y va a por el cambio, cuando
vuelve nos deja los vasos y los triángulos para la pizza. Los
hombres se levantan a por nuestras bebidas, Sergio ni me pregunta, ya
sabe que quiero coca cola y Javi igual con mi prima.
—Tía, me encanta
para ti. De verdad y Javi también me lo ha dicho, es un partidazo y
es súper guapo.—Me dice mi prima antes de que vuelvan.
—Lo sé, me
alegra que os guste a ver si este puede ser el definitivo y que no me
salga rana.—Las dos nos reímos y entonces vuelven los chicos con
las bebidas.
Ya estamos mas que
cenados, entre los cuatro nos hemos comido cuatro familiares, aunque
yo he dejado algún que otro trozo, pero el rubio se ha puesto hasta
arriba de comida, se ve que tenía hambre y después de todo lo que
hemos andado es normal. Cuando terminamos, salimos del local y
ponemos rumbo a nuestras casas, aunque la verdad es que no quiero
separarme de Sergio..Y eso que mañana nos volvemos juntos a Madrid
pero aún asi..No quiero.
—¿Que te pasa
pequeña?—Pregunta el rubio mirándome.
Niego sonriendo muy
levemente.
—Nada rubio.
En ese momento, mi
prima y Javi nos interrumpen.
—Pri, nosotros
nos vamos por aquí que tenemos que coger el bus ¿vale?.
Le pongo pucheros y
mi abrazo a ella cerrando los ojos.
—Te echaré de
menos..Volveré el jueves.—Murmuro entre el abrazo.
—Aquí estaremos
para ir a ver la Madrugá juntos.
Yo asiento al oir
sus palabras y ella se separa de mi para despedirse de Sergio. Luego
me despido de Javi tambien con un abrazo mientras se separa me dice:
—¿Nos vemos el
jueves no?.
Yo sonrío
asintiendo tanto que podría haberme dislocado el cuello. Mi primo
político también se despide de Sergio y veo como se alejan mientras
me acerco a mi madrileño.
—Ahora dime que
te pasa, venga. Soy rubio pero no tonto.
—¿Rubio y listo?
Hm...Eso no existe.
Rio mirándole y el
sonríe pero levemente, me sujeta de la cintura y con su otra mano me
alza la barbilla haciendo que le mire a los ojos.
—Venga pequeña,
dime que te pasa.
Yo suspiro, me
conoce demasiado para el poco tiempo que llevamos “juntos”, ruedo
levemente los ojos y lo miro.
—No quiero
separarme de ti.
—Entonces no lo
hagas.
Me dijo el con una
voz ronca y perfectamente sexy mientras que acariciaba mi mejilla con
su pulgar. Me acerqué mas a él y lo bese suave pero intensamente en
los labios y el no dudó en corresponder mi beso de la misma forma o
incluso con mas intensidad. Le quiero, le quiero y mucho, y estoy
temblando solo de pensar en el pacto que hicimos..No sé si voy a ser
capaz de cumplirlo por mucho que le quiera.